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El contexto socio-económico actual, regido por la incertidumbre y en el que la actividad productiva está sometida a permanentes e intensos procesos de reestructuración o reorganización sobrevenidos, se ha traducido en la adopción de estrategias empresariales que fomentan la flexibilidad, propiciando la crisis del modelo antiguo de la gran empresa vertical.

En la búsqueda creciente por una autonomía organizativa y funcional, la fragmentación de la organización de la empresa se ha convertido en el paradigma del “hábitat” empresarial, desembocando, primero, en lo que se ha denominado “descentralizaciones económico-productivas” (o “exteriorización” de los recursos productivos) y, segundo, en el fomento de relaciones empresariales de cooperación y subcontratación. Lo que, sin duda, ha incrementado significativamente la complejidad de la estructura y la actividad empresarial.

Y, de forma derivada o, quizás, como objetivo primario, este proceso ha impactado en las condiciones de trabajo de los trabajadores.

A su vez, no obstante, en los últimos tiempos también puede apreciarse un cierto proceso inverso, consistente en la reversión de los servicios previamente descentralizados y, muy significadamente, en el ámbito del Sector Público.

La adaptación del marco normativo a este escenario está planteando numerosos conflictos interpretativos a nivel interno y comunitario. El objeto de la Jornada, precisamente, es abordar los aspectos más actuales y tratar de proyectar propuestas normativas para intentar superarlos.

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Obra recomendada por Lefevbre - El Derecho para esta materia: Memento Ejercicio Profesional de la Abogacía 2016-2017